El presidente Enrique Peña Nieto no intervino para frenar la corrupción de Roberto Borge Angulo en Quintana Roo y de Javier Duarte en Veracruz, aunque pudo haberlo hecho porque él era uno de los principales beneficiarios de esa situación, dice el periodista Ricardo Ravelo, que acaba de publicar un libro sobre el tema.
Pudo haber intervenido porque antes de que terminaran esos dos exgobernadores era un secreto a voces, un escándalo, la información de cómo crecía la corrupción en sus estados, dice, y Peña Nieto decidió no actuar porque “él era uno de los principales beneficiados del saqueo, que además contó con su complicidad, no me cabe duda”.
Hay evidencias, añade, de que Borge desvió recursos públicos a las campañas y “aparentemente también financió la campaña de Peña Nieto en 2012”.
Esto explica por qué Borge Angulo se comportaba con mucha seguridad: estaba seguro que no sería enjuiciado ni tocado al término de su administración”.
Ravelo, periodista con más de 30 años de experiencia —fue reportero de Proceso diez años—, escribió el libro “Los incómodos: los gobernadores que amenazan el futuro del PRI”, en donde hace un recuento de la gestión de los exmandatarios Tomás Yarrington y Eugenio Hernández de Tamaulipas; Javier Duarte y Borge Angulo.
Según el autor, éstos “constituyen una casta que utilizó el poder político para satisfacer los más descabellados caprichos”.
En entrevista con el Diario, Ravelo afirma que otro factor que permitió la corrupción de esos gobernadores es “que en el sistema político mexicano impera, por desgracia, un pacto de impunidad” y la clase política actúa bajo esas reglas.
“Recuerdo que en un acto de campaña de Miguel Ángel Yunes en Veracruz, Felipe Calderón reconoció públicamente que cuando fue presidente se enteró de que Javier Duarte dispuso de 3,000 millones de pesos en efectivo para la campaña de Peña Nieto. Lo primero que nos preguntamos todos es ¿por qué no actuó, si tenía los elementos para abrir un expediente de desvío de recursos con fines electorales?”.
De acuerdo con Ravelo, lo que vimos en los gobiernos de Quintana Roo y Veracruz es lo mismo que se está denunciando ahora en Chihuahua.
En el caso de Roberto Borge, ¿si tenía la protección de Peña Nieto, por qué se desató la persecución de la PGR?, pregunta el Diario.
Porque las acusaciones eran muy graves, responde Ravelo.
—Las primeras denuncias fueron presentadas por la organización civil “Somos Tus Ojos”, que documentó el desvío de recursos públicos para crear empresas familiares. Dos casos son emblemáticos: el hotel Westin Cozumel y la naviera Barcos del Caribe.
—Esa misma organización probó que el gobierno del Estado vendió terrenos de su propiedad con alta plusvalía, a precios irrisorios, beneficiando a socios, amigos y familiares de Borge.
—Por otro lado, igualmente se conocieron numerosas acusaciones sobre el enriquecimiento descomunal de la mayoría de sus colaboradores.
Sobre las denuncias, llama la atención que éstas se centran en el desvío de recursos o en la venta de terrenos, pero no hay una carpeta de investigación abierta sobre delincuencia organizada en el expediente, agrega Ravelo.
“Me preocupa que los datos proporcionados por el gobierno de Quintana Roo para fincar sus acusaciones contra Borge, sea información endeble y que el exmandatario pueda salir de la cárcel”.
Ravelo añade que durante la preparación del libro encontró que en la red de presuntos socios de Borge aparecen personajes de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
“Hoy se sabe que testaferros, socios y amigos de Borge que están siendo investigados, están refugiados en Mérida”.— H. C. c.
En el libro, el periodista revela que Borge Ángulo es adicto al alcohol y a la cocaína y cuando esto ocurre, indica, “la gente pierde la posibilidad de ver la realidad, de distinguir entre lo correcto y lo incorrecto.
“Pero Roberto Borge es también adicto a otra droga peor: el poder, que cuando se mezcla con las otras, se rebasa la posibilidad de cualquier análisis”.
Periodista Quintana Roo
Otros conceptos del periodista Ricardo Ravelo sobre la corrupción en Quintana Roo.
No hay carpeta
Sobre las denuncias (contra Roberto Borge Angulo), llama la atención que éstas se centran en el desvío de recursos o en la venta de terrenos, pero no hay una carpeta de investigación abierta sobre delincuencia organizada en el expediente, agrega Ravelo. “Me preocupa que los datos dados por el gobierno de Quintana Roo para fincar sus acusaciones contra Borge, sea información endeble”.
Presuntos socios
Añade que durante la preparación del libro encontró que en la red de presuntos socios de Borge aparecen personajes de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Adicciones
En el libro, revela que Borge es adicto al alcohol y a la cocaína.
El poder
“Pero Roberto Borge es también adicto a otra droga peor: el poder, que cuando se mezcla con las otras, se rebasa la posibilidad de cualquier análisis”, señala.
